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“TAN SANO MI CUERPO”
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Mi cuerpo ya no está enfermo,
eres mi cura y milagro,
con tus desvelos tan solo,
parece haberse sanado.
Tu interés fue medicina
y tu voz me dio el amparo,
que cicatrizó mi herida,
consiguiendo ese restaño,
paralizando el sangrar,
de mi tronco castigado.
Sin embargo te diré,
por si no lo estás notando,
que es hoy, mi alma la que llora,
pues no del todo estoy sano
y llora porque enfermó,
su tierna fibra has tocado,
me mata la sensación,
que tú no quieras notarlo.
Vida mía conseguiste
con tu milagro, clavando
una espina que era infecta
relegada de tu tallo,
un esqueje del rosal
cuidado por tus dos manos,
contagiar mi corazón,
dejándolo gangrenado.
Yo ya sé, que ha de morir,
rendido de tus encantos,
nadie pues podrá salvarle,
tan solo tú remediarlo.
Ahora sabes amor mío
que no es en mí todo sano,
-¡para tan poca salud,
mejor haber enfermado!-
pues tú sanaste mi cuerpo,
hoy, ya no es cuerpo de anciano.
Mi talle ya no está enfermo,
fuiste mi cura y milagro,
pero envejeciste el alma,
dejándome malparado,
-¡¡Ay!!- amor, tocaste el alma,
dejándome enamorado.
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Carles C. 17/VIII/2013
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